El repunte de los futuros del petróleo se prepara para una prueba crucial
Los futuros del petróleo han subido un 22% en poco más de un mes, impulsados por la escasez de la oferta y la mejora de los fundamentos de la demanda. Con una resistencia clave cercana a los 83,53$, el repunte se enfrenta a pruebas críticas, entre las que se incluyen un posible estímulo chino decepcionante y la incertidumbre derivada de la rebaja de la calificación crediticia estadounidense de Fitch.
El repunte de los futuros del petróleo se prepara para una prueba crucial
Los fundamentos de la oferta y la demanda están haciendo subir el petróleo
Desde la pandemia, es raro ver que los fundamentos del petróleo se alineen con movimientos alcistas. En la actualidad, los operadores están evaluando la restricción de la oferta junto con la mejora de la demanda, factores ambos que respaldan el aumento de los precios. La OPEP+ ha extendido sus recortes de suministro hasta 2024, y Arabia Saudí se comprometió a realizar un recorte adicional de 1 millón de barriles por día (bpd) en agosto, que probablemente se prolongue hasta septiembre. Mientras tanto, los suministros rusos se han reducido en 500 000 barriles por día, y otros miembros de la OPEP, como Nigeria y Libia, se enfrentan a problemas de producción, lo que ha llevado a la oferta de la OPEP a su nivel más bajo desde septiembre de 2021.
Por el lado de la demanda, la resiliencia económica de EE. UU. refuerza las perspectivas. La Reserva Federal ya no anticipa una recesión, la inflación está cayendo y la demanda de petróleo está mejorando, como lo demuestran los inventarios sin precedentes registrados por el Instituto Americano del Petróleo. El posible estímulo económico de China añade más optimismo a la demanda.
Los aspectos técnicos también parecen positivos
El repunte ha llevado a los futuros del petróleo a superar una resistencia de 73,70 USD/75,06 $, que ahora actúa como soporte. Está en marcha una prueba de resistencia crítica de 82,65 USD/83,53 $. De superar los 83,53$, las perspectivas a medio y largo plazo cambiarían y pondrían fin a un rango de negociación de ocho meses entre 63,65 y 83,53$.
Una ruptura podría apuntar a niveles en torno a los 97$, con una resistencia en los máximos de octubre/noviembre cercana a los 93,75$. Los indicadores de impulso, como el índice de fuerza relativa (RSI), están reforzando el repunte, con unas lecturas en torno a 70, lo que refleja el fuerte impulso de la tendencia y no una situación de sobrecompra.
Las advertencias que podrían arruinar el repunte del petróleo
A pesar de las perspectivas positivas, varios factores podrían obstaculizar el repunte:
• Decisiones de producción de Arabia Saudí: Si Arabia Saudí no extiende sus recortes adicionales de 1 millón de barriles por día, podría provocar una toma de beneficios.
• Estímulo chino decepcionante: Los mercados anticipan medidas sólidas por parte de China para impulsar el consumo y la producción. Un enfoque menos ambicioso podría afectar a los activos de riesgo, incluido el petróleo.
• Reacción a la rebaja de calificación crediticia de Fitch en EE. UU.: Si bien los mercados han hecho caso omiso en gran medida de la rebaja de Fitch a AA+, sus efectos podrían materializarse lentamente, lo que podría arrastrar a activos sensibles al riesgo, como el petróleo.
La respuesta a la resistencia de los 83,53$ será fundamental para determinar si los alcistas mantienen el control en caso de una ruptura. Las señales siguen siendo positivas, pero hay que actuar con cautela, ya que los mercados se enfrentan a estos posibles obstáculos.